Y en estos dos años...(II)
He aprendido que nuestra transparencia debe ser necesariamente para dentro, y sólo en contadísimas ocasiones para afuera. Que el mundo idílico al que miro desde hace años, sólo es así, en el lugar en el que aprendí a mirarlo. Que soy demasiado frágil, que no débil, para permitirme el lujo de seguir mostrándome vulnerable en el mundo en el que vivo.
He aprendido que lo difícil cansa. Que la mayoría de los seres humanos quieren rodearse de facilidades y certezas, aunque ellos no sean capaces de ofrecer ni una ni otra. Que los raseros son distintos si nos miramos a nosotros y a los otros. Y que por quien más miramos, salvo las madres por sus hijos y algunas contadas excepciones, es por nosotros.
He aprendido que comportarse de forma unilateral en una relación que no conocemos plenamente es una forma cómoda de eludir el respeto. Que hay que respetar por lo que se intuye incluso más que por lo que se dice.
He aprendido que es muy fácil y gratuito hablar de otros, pero que si por fortuna o por desgracia, esas palabras llegan a ser oídas por las personas a quien iban destinadas, el beneficio puede darse, pero el daño, si se da, a veces es irreparable. Que las palabras que no hacen daño son las que no son dichas.
Creo haber aprendido a valorar la importancia de determinados silencios (porque ese silencio, ese y no otro, es "el don de la armonía", como dicen las letras de las canciones de mi tierra).
He aprendido que lo difícil cansa. Que la mayoría de los seres humanos quieren rodearse de facilidades y certezas, aunque ellos no sean capaces de ofrecer ni una ni otra. Que los raseros son distintos si nos miramos a nosotros y a los otros. Y que por quien más miramos, salvo las madres por sus hijos y algunas contadas excepciones, es por nosotros.
He aprendido que comportarse de forma unilateral en una relación que no conocemos plenamente es una forma cómoda de eludir el respeto. Que hay que respetar por lo que se intuye incluso más que por lo que se dice.
He aprendido que es muy fácil y gratuito hablar de otros, pero que si por fortuna o por desgracia, esas palabras llegan a ser oídas por las personas a quien iban destinadas, el beneficio puede darse, pero el daño, si se da, a veces es irreparable. Que las palabras que no hacen daño son las que no son dichas.
Creo haber aprendido a valorar la importancia de determinados silencios (porque ese silencio, ese y no otro, es "el don de la armonía", como dicen las letras de las canciones de mi tierra).
16 no pudieron callarse:
Joer, yo pienso mas o menos lo mismo que tu, pero cuando son simples pensamientos suenan menos duras las palabras de desasosiego que correctamente expresan los sentimientos. Encantado de haber pasado por aqui
Bueno , he escrito algo antes...venía a decir que de todas las formas debemos salir a la calle y respirar..nos ha de pasar de todo y la previsión ante lo malo no sirve ya que no serás tú, ponerte frenos a los sentimientos y a la emotividad no es lo mejor, pensar antes de hacer si que puede servir, la armonía en la vida es un milagro abierto a la noche, no hay mejor música que escuchar a la naturaleza y de paso escuchar tu interior,,,se tu misma..eso es lo importante..un beso
"la armonía en la vida es un milagro abierto a la noche"...¿por qué a la noche?
"se tú misma". Sí, he ahí la cuestión, pero al menos a mi juicio, sin que eso signifique el refugiarnos en "soy así". Yo confío en el cambio, confío en la evolución continua, confío en aprender algo cada día, de cada experiencia vivida.
Un beso
Gracias por ayudarme a despertar
Gracias alter ego. Pasa cuando quieras.
La noche es un camino lleno de matices, hay mucho infinito de luces encima de nuestras cabezas, puede que mil mundos como el nuestro y desde luego encierra más introspección que el´día luminoso o triste...hay susurros que sólo tiene la noche...pueden ser armonía, humedad o sólo poesía, quién lo sabe?, pero yo encuentro más respuestas en la oscuridad de mi jardín en el cielo. Son respuestas de tú silencio, no se darte más explicaciones, esto tiene que ser un sentimiento..nuevos besos
Seguro que has aprendido mucho en estos dos años (algo más, que ya he leído cosas tuyas de antes).
Pero leyéndote en noviembre de 2004:
"La primera vez que me dijeron que parecía extrovertida pero realmente no lo era, me eché a reir…"
¿Tú crees que lo de que la transparencia debe ser fundamentalmente para dentro no lo habías aprendido antes?
De todos modos si es cierto (lo cual no dudo) todo lo que cuentas haber aprendido en dos años: La facilidad de la certeza, la comodidad de la unilateralidad de la relación, el daño irreparable de hablar gratuitamente d elos otros, la importancia de ciertos silencios...
eres una de las mujeres más sabias de estos alrededores.
Y ciertamente encantadora.
Muchos besos.
Así que en estos dos años has estado aprendiendo las lecciones que te dio el miedo. Lo que me pregunto es si has olvidado por el camino las que te dio la confianza.
Creo que hay, sinceramente, un modo de ocuparse de uno mismo de forma altruista y solidaria.
Quiero decir que nuestra transparencia debe ser. Sin dentros ni fueras. Que no hay ni un sólo ser humano que no tenga la fragilidad cosida a su esencia. Que el mundo en el que vives puede cambiarse. Que el mundo idílico al que miras desde hace años (y aquí una promesa que cumpliré encantado, voy a encontrarme seguro allí contigo), también puede vivirse a miles de kilómetros de distancia.
Quiero decir que no es que haya que respetar, sino que hay que ser respeto. Empezando por uno mismo, por lo que uno es, y aceptando sincero lo que se es, sin traicionarse. Y que por eso es necesario aprender lo que uno es. Y comprender que jamás se llegará a una respuesta plena, y que eso es la vida. Evohé.
Quiero decir que dejemos ya de culpar a las palabras. Las palabras son un instrumento amoral, y su uso un don peligroso. Que hay que ser consciente del uso del lenguaje, y enriquecer el propio vocabulario, y aprender otras lenguas, porque la palabra es el instrumento con el que nos relacionamos con los otros. El que las usemos para golpear o para acariciar, depende de nuestro grado de consciencia.
Y quiero decir que por lo mismo el silencio es la forma más elocuente de mentir, como canta Bebe.
Y que sí que eres sabia sí, sí que res sabia,
y me muestro así de excesivo,
así de vulnerable,
así de transparente.
Yo no tengo secretos.
Puedes entrar en mí como una espada.
Creo que decir que el silencio es la manera más elocuente de mentir no deja de ser una canción...palabras...¿Quién no tiene secretos?, no deja de ser otra mentira...los secretos son naturales y hay cosas que no se pueden o no se deben decir nunca, por eso, sí, las palabras tienen su campo semántico donde poder elegir el color y el matiz de lo que decimos y de lo que escuchamos, uno crece por dentro aprendiendo de sus errores y no es malo equivocarse, sí pensar que lo sabe todo, todos los días hay alguien que te puede enseñar aunque sólo sea a sonreír...saludos cordiales
Creo que has aprendido grandes cosas estos dos años, sin duda alguna.
Yo sigo defendiendo la transparencia en ambas direcciones, aunque mucho me temo que he tenido que moderarla hacia fuera en algunos casos, como bien dices, para protegerme.
Lo difícil cansa, ero sobre todo cansas las continuas actitudes derrotistas. Uno puede permitirse el lujo de ayudar de forma incondiciona hasta cierto punto, aunque algunas personas, ante cualquier dificultad ajena prefieren desaparecer.
Las relaciones siempre han de ser cosa de dos, inexcusablemente.
Si no quieres que nadie se entere, o si no quieres que alguien se entere, no lo digas. Esa es una máxima que procuro no olvidar.
Hay silencios que están tan llenos, que no necesitan palabras. En cambio hay otros que dañan y pueden llenarse de palabras no dichas. Aprender de ellos es importante, a mi todavía hay algunos que me cuestan mucho...
Un abrazo enorme, enorme, enormeeeeee
Fernando, gracias por tu explicación. Te has explicado sobradamente...y sí, ahora puedo hacer la frase mía: "la armonía en la vida es un milagro abierto a la noche". Beso fuerte
Gracias, Ybris. Es posible que ya supiera antes algunas de estas cosas, sí, seguro, pero se me olvida que lo sabía, se me olvida. Y debo repítermelo a veces para no volver a lo mismo (caigo bastantes vecees en la misma piedra). Un besazo. De ti y de lo que transmites sigo aprendiendo, pero eso será para otro post.
Uno que mira....te has mostrado, sí, no sé si excesivo, pero te has mostrao...eso desdeluego.
Supongo que tienes razón en muchas cosas de las que dices, pero fundamentalmente en que el ánimo que motivó el post no era precisamente el de la "confianza" (aunque tampoco del miedo, he de decirte, más bien del cansancio, y quizás del escarmiento que me ha dado la vida en algunos temas...sólo aquí quizás "re sabia")...Que no diga que cansancio y escarmiento no sean cobardía...
No sé cuánto he sido capaz de expresar, porque estoy totalmente de acuerdo en que el respeto somos nosotros, pero es que acaso no es lo mismo que yo expreso. Creo que el respeto al otro y el respeto a nosotros mismos, pasan por el mismo sitio.
"He aprendido que lo difícil cansa", pero precisamente ese párrafo lo he expresado en impersonal. No me cansa a mí. Yo soy testaruda como una piedra, y me gusta. Cansa a otros. Y te lo dice "una" que no es certeza, ni facilidad (para lo bueno y para lo malo)
Lo del silencio, en este caso es el recurso fácil a una canción, pero no me refería al silencio que ahoga,ni al silencio que frustra, ni al silencio que consume y no deja salir a uno mismo. Me refería al silencio necesario en muchas ocasiones, al silencio que emana del respeto y de la consideración hacia otros, al silencio que concilia (a ese que tú y yo hemos conocido por separado, y que acepto encantada el compartirlo allí contigo).
Siento no compartir contigo que las palabras sean sólo usadas para golpear o acariciar en función de nuestro grado de conciencia. O si es así, no quiero eludir la responsabilidad de mi conciencia en su uso, porque su uso tiene implicaciones de facto.
Pero, ¿sabes? quizás todavía me quedé terminar de aceptar mis errores...y "sé que es sólo a partir de nuetras limitaciones y nuestras fragilidades de las que podemos construir" (H. Roger)
Gracias por recordarme la peregrinación de confianza
Un beso fuerte y te agradezco que te hayas pasado por aquí así como tus palabras (sólo una cosa, qué leche tiene que hacer uno para poder leer tu blog, porque lo he intentado varias veces sin éxito, D. transparente) (es broma, esto último)
Besos
Precisamente por valorar la importancia de esos silencios...te he dejado un "regalito" en mi casa...
Un beso.
Entra en INSANITY...allí sigue reinando el silencio...
Apostillemos algo; maticemos lo dicho, ensanchemos un poco lo ya propuesto ya que tuvo eco:
Yo no tengo secretos. El hecho de haberme comportado como una autñentica mierda de persona en ocasiones no quiere decir en absoluto que seas una mierda de persona. El hecho de que haya cosas en mi vida que me avergüenzan hasta decir basta, no quiere decir que no haya hecho otro puñado que me enorgullecen.
Mostrarse es una forma sincera de arrepentimiento. Una cura beneficiosa de humildad.
Así que yo no tengo secretos, sigues pudiendo entrar en mí como una espada.
Las palabras y la consciencia. Con s intercalada, como zanasoria. Consciencia y no conciencia. Que no son lo mismo. Ser conscientes del uso del lenguaje. Que las palabras pueden herirnos es mucha veces un disfraz para decir que nos hiere la verdad que las palabras encierran. Y una excusa a veces para no aceptar las propias equivocaciones. Yo he visto como el silencio mata vidas. Y yo también me callo en millones de ocasiones, y disfrazo mi silencio con artificios retóricos, con muchas palabras. Que ya está bien de tener miedo al rechazo, de esconderse, de callarse. Porque al principio era el verbo y la en la palabra se funda la vida, la que deseamos y la que nos jode. Por eso la consciencia. Que todo silencio es muerte. Que a los muertos se les resucita con palabras: Lázaro, levántate y anda. Que el silencio sólo pone ñapas, chapucea nuestras casas rotas pero no arregla nada, nunca. Que hay que decirlo todo, aunque sea adiós para siempre.
Eso sí, a la lengua nunca se la saca a pasear si no es cogida de una mano con el pensamiento y cogida de la otra al corazón.
Porque no hay otra manera de descubrir que no se tiene razón, que sacando a relucir a la palestra lo que uno piensa.
Y que además se necesitan muchas muchas muchas palabras para penetrar en el misterio. Como las que estamos usando.
YO he mentido muchas veces. Yo he callado muchas veces cosas que tendría que haber dicho para "protegerme". Para no perder un trabajo, para conservar un amor mustio a mi lado por pura costumbre y miedo a la soledad, por miedo a ser rechazado, por necesidad de ser aceptado, por mendigar amor.
Pero el silencio sólo es lo que debería quedar después de las palabras. Nunca en vez de ellas.
Y yo no tengo secretos por la misma razón que no guardo rencor: porque nos hiere. Porque nos fractura y nos empequeñece.
Podría relatarte una a una mi rosario de miserias, a sabiendas de que seré juzgado. Y probablemente condenado. Y no importa. No importa, me lo merezco. Porque la verdad no es mía ni tuya. Porque la verdad, como sinónimo de realidad se nos impone a todos. Y yo hice cosas que mejor no hubiera hecho, pero las hice, y no hay dios que pueda cambiar eso. Y si lo cuento es porque con uno que muera basta.
Que no vengo arrojando piedras, que traigo flores para todos.
Que cada uno es libre de elegir. Que podemos callarnos. Que podemos guardar secretos. Pero no tratemos de proponerlo como camino de vida. Lo siento mucho, lo siento mucho.
Post Scriptum: "La mitad de lo que digo no tiene sentido, mas lo digo para que la otra mitad pueda llegar hasta ti". -Khalil Gibran-
Maticemos, ensanchemos lo dicho porque hoy lo veo distinto (aunque nunca traté de proponerlo como camino de vida, pero sí es posible que de la mía):
"...el mundo idílico al que miro desde hace años, puede ser así en más lugares que en el que aprendí a mirarlo, y creyendo con confianza en que así sea llevo luchando muchos años. Nos encontrado una piedra más y grande, pero seguiremos caminando"
Un beso, y gracias
Cuando le preguntaron a Bach qué era la música este contesto "El silencio que hay entre dos notas". A pesar de los pesares, el silencio sigue ahí, solo hay que ponerse a escuchar.
Un besito.
Publicar un comentario
<< Home