pandemonium invierno Pandemonium: mayo 2007

domingo, mayo 27, 2007

Rewind

Por la parte baja, con bancos a los lados, suelen estar los más pequeños. Algunos se deslizan a modo de tobogán improvisado por sus losas, pero no cambian de lugar. Se levantan y siguen jugando en el mismo sitio. Los chicos de edad intermedia corretean por la parte alta jugando a la pelota. Las niñas, de la misma edad, normalmente separadas de ellos, también juegan, sentadas, corriendo, andando, pero siempre respetando la línea imaginaria que divide el círculo ovalado del patio de la urbanización. A veces saltan a otras zonas ocupadas por chicos mayores, pero parece incluso incomodarles el tener que detenerse en la parte baja. El césped, la piscina, el árbol de hojas granas, los arbustos pequeños y la parte verde agreste situada en la zona más umbría, son el lugar de encuentro y confidencias de los más mayores. Su feudo. Personal, intransferible, intocable…
Yo miro hacia la puerta, hacia la puerta que separa este patio de la calle, este “micromundo” del mundo de ahí afuera, del real. Aquí todos los niños parecen haber encontrado su sitio, estar tranquilos, disfrutar de su lugar como si no existiera otro, y no sentirse amenazados por nada ni por nadie…Cuántas veces al crecer intentamos reproducir, aislándonos de lo que tememos, estos “micromundos” o “microespacios” de la infancia…

jueves, mayo 24, 2007

Nos enseñan tanto, que me asusta que no les prestemos la suficiente atención…

“…
Yo no me mido de los pies a la cabeza
sino del corazón al infinito”

Gracias, Yaiza

miércoles, mayo 23, 2007

Anoche

Ya no me pregunto dónde andas,qué cielos recorres en tu vuelo,de qué flor en qué flor saltas.Sé que vuelves,cuando quieres, con esa entrega generosa de margarita en primavera,con tu cuerpo desnudo,con ese olor a campo y viaje.Como anoche,cuando ya casi dormido entraste por la ventana y en tu abrazo tu ausencia se me hizo insoportable y toda la vida me rodó a oscuras por la cara y el vacío me dejó callado mientras te amaba.Y luego al dormirnos en silencio juntos como siempre la sospecha de tu marcha me cubrió los sueños y ante la duda de seguir amándote o no me salvó mi certeza confirmada: tú llevas mi alma entre las piernas.

domingo, mayo 20, 2007

La lluvia y el flujo continuo de pensamientos

Distintas “ideas” rondan por mi cabeza. Ninguna se detiene lo suficiente como para plasmarla por escrito de forma específica y desarrollarla, ni tampoco me producen inquietud, al menos en este momento. Simplemente vienen y se van. Es el flujo continuo de pensamientos que la lluvia a destiempo se encarga de traer a la conciencia:
“…La cobardía nos hace daño. Y cuando persistimos en ella, nos hacemos y hacemos más daño todavía. Todo puede complicarse. Y oscurecerse. Aparece una niebla que nos impide ver con nitidez y que se convierte a veces en bruma constante (Sabina lo llama “nube negra”, aprendí, aunque una nube es más temporal)…”
“…Los vitalínea de danone (mousse) ahora tienen un 50% de fruta, pero saben a una mezcla entre los polvos pica pica y los peta zetas de fresa que compraba en el kiosco de la plaza cuando era niña…”
“…Es el miedo a equivocarnos, a que nos juzguen, a no saber las consecuencias de un error o de muchos…el que a veces se me antoja que subyace al planteamiento sobre el estado de la naturaleza del hombre que debatían Hobbes y Rousseau, y luego y antes otros muchos. No creo que sea más, al menos hoy. Confío y quiero confiar más en la naturaleza humana, y anhelo que nos aceptemos…”
“…tarareo: “la amistad es una semilla que brota en cualquier lugar”… Esta letra de la canción de la peli “Habana Blues” viene a mi cabeza con frecuencia....Qué feliz estaba Eva anoche en la cena por su cumpleaños y los demás al verla y compartir...”
“…Continuamos sin descanso. Seguimos adelante ante las adversidades y a veces ni siquiera nos sentimos capaces de darnos un respiro (las pausas son un lujo para los períodos de bonanza). Intentamos cambiar rápidamente nuestras prioridades, si es que se han visto afectadas, y seguir adelante lo antes posible, refugiarnos en lo cotidiano. Sentir. Sufrir. Nos supera tantas veces, y algunas veces tanto….”
"...Dice Ybris que nada de lo humano le es ajeno. Creo que a mí tampoco"
"...Me apetece bailar un cha cha cha …Suena la música..."

martes, mayo 15, 2007

"A veces los recuerdos nos dominan..."

... En el viaje venía pensando lo poco (o lo mucho) –según se mire- que me habían cundido estas últimas semanas...Había empezado tal cosa, y tal otra, pero…no sé…ya estábamos a 15 de mayo…y realmente me quedaba casi todo lo previsto por hacer, al menos de trabajo…no sé…A veces los recuerdos nos dominan, ¿verdad?. O, bueno, al menos a mí. Me embebo, me enfrasco, me ensimismo…de forma natural, sin forzar nada, y, cuando me doy cuenta ya han pasado los minutos, las horas, e incluso los días, si sumamos los minutos y las horas. Me pasó el viernes en la cripta subterránea de la calle Ferraz, y el sábado caminando por las calles de la judería, y el domingo en el paseo de los Tristes… Todo el rato iba detrás, embelesada. Me hubiera perdido de mis acompañantes de no ser porque me avisaban. Quizás es por lo vivido en cada lugar, que aflora a mi mente con imágenes, olores y sensaciones, o por mi propensión a dejarme llevar por los sentidos, o porque es esa mi forma de estar, o porque añoro lo que tuve y no tengo, o porque mi inconformismo siempre quiere algo distinto o más, qué sé yo…Pero, sea lo que fuere, creo que ya es hora de aprender a liberarme de "semejante dominación", al menos cuando así lo sienta, como decía Benedetti en su libro “Primavera con una esquina rota”, cuando decidió planificar su memoria para que los recuerdos no lo zarandeasen, o lo zarandeasen menos durante su extraño exilio…

jueves, mayo 10, 2007

Cuando las ganas se juntan...y nosotros estábamos allí

Verte, abrazarte, notarte las ganas en los ojos, rozar tu pierna con la mía en el trayecto, sentir tu pelo cuando girabas suavemente la cabeza para mirar por la ventana y no moverme para sentirlo, que me retiraras el pelo de la cara cuando mis ademanes de expresión me la escondían, sonreirme mientras yo te contaba a toda velocidad mis avatares en ese país, sonreírte de cerca, mirarte hasta sonrojarte, no sonrojarme por darme igual que percibieras que me gustabas, que hubieras venido, que me llevaras antojos y mucho más, darme cuenta de que me notabas las ganas, coger el equipaje al mismo tiempo que tú para acariciar intencionada pero casualmente tu mano...Tus ganas, mis ganas, más, juntas. Cuando las ganas se juntan... y nosotros estábamos allí

jueves, mayo 03, 2007

"La infinita" (de una tarde de primavera de lluvia como la de hoy)

Los días de lluvia, los días de primavera de lluvia, los días de primavera de lluvia en los que a ratos sale el sol, a ratos se nubla, a ratos llueve íntensamente, a ratos chispea, y a ratos el cielo se queda raso, me gustan. Me recuerdan a la vida misma. Con cambios, con temporal y calma, con ruido y silencio, con sol y sombra. Un poco raros. Un poco locos. Acompañando a las mañanas, resistiendo a las tardes largas y apacentando a las noches. Haciendo lo que les toca. Lo que corresponde a su tiempo y a su momento. Y qué suerte que les toque ser y vivir de esta manera…Como aquel día, aquel día de lluvia, de primavera de lluvia, de primavera de lluvia fuerte, en el que escondidos tras los soportales del Gran Café, tú me recitabas este poema, mientras mirabas al futuro, y yo, al aquí y al ahora…

“Ves estas manos? Han medido
la tierra, han separado
los minerales y los cereales,
han hecho la paz y la guerra,
han derribado las distancias
de todos los mares y ríos,
y sin embargo
cuando te recorren
a ti, pequeña,
grano de trigo, alondra,
no alcanzan a abarcarte,
se cansan alcanzando
las palomas gemelas
que reposan o vuelan en tu pecho,
recorren las distancias de tus piernas,
se enrollan en la luz de tu cintura.
Para mí eres tesoro más cargado
De inmensidad que el mar y sus racimos
y eres blanca y azul y extensa como
la tierra en la vendimia.
En ese territorio,
de tus pies a tu frente,
andando, andando, andando,
me pasaré la vida”

(Neruda, “La infinita”, Los versos del Capitán)

miércoles, mayo 02, 2007

Otro mayo

Un geranio rojo. Otro rosa. Otro rojo. Otro, otro, otro más, y más. Toda la pared recién enjalbegada llena de tiestos pintados de azul plantados de geranios. Todas las paredes del patio. Y las del pasillo estrecho de la entrada…Una cruz al fondo. De claveles rojos. Regada con ocho chorros de agua que brotaban hacia arriba de una fuente con azulejos moriscos azules y blancos. Una fuente que parecía estar allí siempre, durante todo el año, desde años…Luz indirecta, de bombillas giradas al cielo (esa mezcla de pocos medios y cariño que te hace sentir a gusto). Pero luz. Que contrastaba con un cielo oscuro y estrellado. Gente amiga que charlaba y bailaba al son de un altavoz y te invitaba a quedarte. La guitarra y la voz en directo ya habían terminado. Palecream frío, muy frío para apaciguar la sed y endulzar la noche…Nunca había visto esa cruz, ni ese patio, ni esas macetas, ni esas flores, ni ese lugar… Tantos años paseando por la ciudad de cruz en cruz y nunca me había detenido allí. Mis paseos transcurrían por otras partes de la ciudad, algo más lejanas, más conocidas. Siempre había pasado de largo. Al lado de mi casa, detrás del bolardo que delimita mi calle de la contigua. Donde creía que terminaba…A veces tengo la sensación de que nos pasan desapercibidas tantas cosas, y de las que importan…Y que la vida nos sorprende tantas veces, incluso en lo que “a priori” nos puede parecer inmutable…

martes, mayo 01, 2007

…Mañana camino. Mañana sigo y empiezo…

Mañana amanece. Mañana vuelve a ser de día. Mañana camino. Mañana sigo y empiezo…Sigo, porque hoy también lo hacía; y empiezo, porque sólo veo lo que queda por venir, y se nubla lo ocurrido que no me gustó. Asumo mis errores y las consecuencias de mis actos, pero sueño con nuevos actos y con cometer menos errores. Con entender más, con juzgar menos, con vestir de palabras dulces mis pensamientos, con apaciguar mi autoexigencia y mi deseo de complicidad emocional, con controlar más mi carácter, con seguir viviendo en calma, con rodearme de tranquilidad, con no dejar pasar ni un amago de sonrisa, con llevarme mejor con los silencios (sobre todo con los del otro), con llevarme mejor con los silencios….

“…Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente…”

(Neruda, 1924)
PANDE MUSICAL