Hay días en que la vocecita peleona grita más
…Mira que nos echamos obligaciones. Últimamente las obligaciones aparecen por todos sitios, por todos sitios. Pero, lo curioso es que las obligaciones que más pesan, o al menos que más me pesan a mí, no son aquellas de las que nadie dudaría que lo son. No, qué va, son otras. Son otras disfrazadas “de posibilidades” pero que en el fondo llevan implícita también una obligación, un “tener que”, al que de alguna manera terminamos sin ser muy conscientes también “sometidos”. Por ejemplo: “hay que probarlo todo”: la última tecnología audiovisual para ver películas en DVD, el ABS mejor del mercado, el último grito en móvil multimedia, el handyDrive de más capacidad…la comida asiática más exótica, el masaje corporal de moda, el último juguetito erótico del mercado, el sexo a dos bandas o tres, y si puede ser multiétnico y plurisexual al mismo tiempo mejor, mucho mejor…porque si no somos unos desfasados, unos aburridos, unos muermos...¿por qué por “probar”? ¿para qué “por probar”? ¿qué sentido tiene? ¿qué determina nuestras pautas de consumo o nuestras preferencias sexuales? ¿es que acaso no hay cosas que no nos gustan y no hemos probado?...Opto por abrir mis sentidos a todo aquello que piense o sienta que me puede aportar tiempo, bienestar, satisfacción o experiencias positivas, sin duda. Opto por “ensanchar” mis posibilidades. Mis posibilidades reales, y las mías, no las de ningún otro que decida por mí en “esa obligación genérica que nos arrastra”. Opto por decir, “no quiero”, “no lo necesito”,“no tengo que”, “no me apetece”, “no ahora”, pero opto, no “tengo que”. Mira que nos echamos obligaciones…
15 no pudieron callarse:
Sí... pecamos de ocupados y humildes =)
Saludos
Muy bien dicho: "opto por", no "tengo que".
Y es que las novedades muchas veces no nos dejan profundizar en lo que ya tenemos.
O sea, como el cura del chiste: "Yo contento con mi cafelito y mi rosario... ¡Anda, Rosario, traeme el café!
O como el Horacio de la descansada vida: "Beatus ille qui procul negotiis..."
Pero abierto siempre a todo lo humano, que nunca nos será ajeno.
Siempre sin empujar.
Besitos.
que razón tiene...
Las cosas importantes casi siempre llegan sin buscarlas pero a lo de probar tampoco me resisto.
No es fácil ir contra corriente...
jajaja, exagerada...si luego pruebo casi to, pero lo de "tener que"...
Será que evito y rechazo toda obligación impuesta, y a veces simplemente por transgredir, me relevo. La opción libre es el mejor camino, aunque entiendo que a veces nos cegamos en rutinas y no atisbamos a ver más allá de las narices. Por eso, nos deslumbran las "semi-novedades", toda la vida ha habido experiencias de las que relatas, pero no siempre fueron igual de aceptadas.
En cualquier caso nunca desecho aquello que me haga disfrutar...por eso "opto" siempre....Para poder elegir, ha de haber opciones...recuerda, sin ellas no hay elección.
Olimpia.
;);)...como se nota que ya me estoy haciendo mayor...yo de todo eso no pruebo nada...los aparaticos nuevos para nada...y el sexo en bandas? sólo conozco en la actualidad el arroz a banda y el billar a tres bandas.....nada que soy de la generación perdida...besos..
Con tantos "debería" que llevamos autoimpuestos, introyectados (jesús!, qué mal suena),nos faltaban modas y modismos vendidos con la etiqueta "felicidad".
A elegir, sabiendo lo que queremos, o necesitamos.
Besottes
Creo que la gente se condiciona demasiado, se "obliga" en función de lo que desde fuera parecen obligaciones, necesidades. Cada uno es tan libre de elegir como de decidir si le apetece o no hacer o probar algo.
A veces con tanta obligación absurda la gente acaba perdiendo su propia identidad. Para mi es más obligación ser honesta conmigo misma y preservar mis gustos personales y necesidades :)
Mira que nos ponemos encima obligaciones absurdas, sí
Un abrazo enormeeeeeeeeee
Quiero veros content@s a tod@s. Me hacía falta una muerte simbólica y no he tenido más remedio que hacerlo. Quiero renacer con optimismo y con ganas de amar la vida, de sentirme bien y dejar de escribir tanto "sufrimiento". Voy a intentarlo. No os olvido y siento mucho despertar tristeza. Pensad que todo va a ir bien y os lo agradeceré. Os visitaré cuando pueda y espero que nos encontremos pronto de nuevo.
Vuestro amigo de la Mancha que os quiere y no os olvida.
Besos y abrazos.
Pues a mí se me ocurren muchas cosas que no me gustan, sin necesidad de haberlas probado.
Y otras, que quizá me gustaran, pero me da mal rollo el borregueo.
Y otras, qué le vamos a hacer; que aún no he conseguido probar.
En cualquier caso, si tienes la adolescencia más o menos superada, eres tú quien decide. Sin duda.
Por ejemplo: me gusta tu nombre. Y me gusta saludarte.
hay que ver lo que cuesta ser asertiva, eh??...yo te apoyo totalmente con el OPTO POR...de hecho Yo también lo voya poner en práctica.
Uhmmm....Libertad....te he puesto deberes, pasa cuando puedas por mi casa...y sin prisas...Gracias wapa.;)
Y con todo esto entrariamos en el amplio tema de los (estupidos) prejuicios sociales.
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