Desajustes

A veces los sueños se cumplen cuando han dejado de serlo…
Porque, a veces, “es como” si dentro de nosotros existiera una especie de “máquina registradora” de todo lo que hemos soñado o deseado alguna vez, que permanece imperturbable, al margen de la evolución de nuestros deseos y necesidades, al margen de nuestras propias experiencias, al margen de nosotros mismos. Una máquina registradora que no se actualiza. Que vive desajustada de nuestra realidad presente. Y de la que sabemos de su existencia, porque un buen día, en su funcionamiento independiente y particular, que desconocemos, se detiene en uno de sus registros, y “hale”, lo escupe alegremente para nuestra parte consciente, sin reparo, sin complejo de entrometida, como si tal cosa...

A veces los sueños se cumplen cuando han dejado de serlo
Y nos tambalean, nos desubican, nos dejan algo desajustados…