A la dama del Toboso...
No, no siempre es lo mismo… Aquel junio empezó con ojos de ilusión y de cariños, los que recibe una niña en su primera comunión…Otros, con la tranquilidad del que lo da todo por perdido, pero no abandona, sólo sigue, y entonces encuentra. Encuentra una vez, y dos, y tres…y todas las que decide mirar al mundo con ojos diferentes y curiosos… No, no siempre es lo mismo…Las cosas cambian… Otro, con la zozobra de enterarte que también le gustas al chico con el que pasas las horas, los minutos y los segundos que tú imaginas, y los ratos que él te regala… Otro, en compañía, en la mejor de las compañías, embelesada en la nieve que perezosa se desliza y despierta a una primavera tardía…No, no siempre es lo mismo, aunque a veces lo parezca. Las cosas cambian, y las personas que nos rodean también… El junio del año pasado lo empecé sabiendo que detrás de la pantalla, callada, también estabas tú. Y lo supe porque rompiste el silencio, el que me gusta que rompan....Gracias por llegar y estar.
son las cositas de libertad @ 10:24 p. m.
18 no pudieron callarse:
Unas compañías son encuentros y otras encontronazos.
Entre unos y otros vamos buscando.
Y, afortunadamente, vamos encontrando.
Y aprendiendo.
Besos
A mí lo que me asusta es precisamente eso: que las cosas y la gente cambien, porque cambian fuera de aquí y más deprisa que en mi burbuja y me aterra que se hagan desconocidos porque los necesito tanto... Y me alivia que me rompan el silencio y los miedos. Un beso
Por que a veces el silencio no ha de romperse.
Nunca quise al silencio como acompañante hasta que aprendí que a veces las palabras, como tu bien dices, pueden ser más dañinas.
Ocurre que con el paso del tiempo, olvidamos la voz de esa palabra que dolió tanto...y ocurre....que incluso podemos olvidarla.
Nunca la agresividad pudo tener sentido, ni ser defendible, pero los impulsos son a veces desproporcionados y ofensivos. Y no miden el dolor que han provocado.
Contigo.
Olimpia.
esto de que os mandeís hermosso recaditos entre vosotras está bien ..me hace sentirme más conforme con la blogosfera..besicos a las dos.
A pesar de que la ventana sea opaca, incluso de que yo no sea yo, siempre me recorre un escalofrío de pudor cuando pienso quién estará ahí, mirando, y callando.
El silencio es bello en buena compañía, o en soledad; pero aquí es fundamental romperlo, creo.
Nunca olvisaré un fin de semana que pasé en El Toboso. Había tantas dulcineas que acabé mareao.
Me gusta más esta versión, la otra me dejó el corazón un poco desasosegado...
me salté una línea en la otra. La escribí cuando estaba cansada. Y me avisaron esta mañana de que no se entendía bien, por eso lo he cambiado. Lo siento.
Un beso anónimo
Estoy tan enfrascada en mis cosas, que ni me había conectado estos días....
....me alegro de romper el silencio....
Gracias, guapa¡¡.
Un beso silencioso
=)
Obviamente no siempre es lo mismo ¡menos mal!.
Saludos.
...Pero a veces uno tiene la sensación de que sí lo es, asfoso. Bienvenido.
Esta bien eso de romper el silencio, un poco nos provoca curiosidad, pero mucho, es incomodo. Salu2.
estamos más callados detrás de la pantalla...
He recordado lo que provoca que del otro lado de la pantalla salten a nuestro corazón.
Abrazos.
Bufff... dificil de decir. ¿Es todo siempre la misma mierda?
Casi siempre suele serlo (nadie dijo que sería de otra manera) pero a veces hay paréntesis, si supongo que eso si te lo voy a conceder.
ayy, querido prazsky...
Qué bello, Libertad. Dulce, evocador y tierno.
un abrazo.
no, desde luego no siempre es igual. Incluso cuando se limita a no cambiar!!
besos
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