…pero JUNTAS

Hace casi veinte años que cambié mi esquema vital. A partir de entonces y hasta ahora, intento vivir al día, ya no planifico, ni pienso en el futuro. No puedo hacerlo. En algún lugar quedó esa capacidad, ese instinto, esa tendencia, o quizá ese hábito preprogramado que parece que podemos reprogramar…Los inconvenientes son algunos, las ventajas creo que más, pero yo no lo elegí por eso. Yo no lo elegí, lo cambié…

Ayer salimos a cenar. No era una salida como otras, era una salida sólo para estar, para estar nosotras con nosotras y sólo nosotras, tranquilas, compartiendo nuestros pensamientos, nuestras sensaciones, nuestra extrañeza, nuestra preocupación, nuestras creencias, sorprendidas como siempre, incrédulas como tantas veces, resignadas a ratos y luchadoras a otros, conocedoras de nuestra suerte en el devenir de las circunstancias, sabedoras de que nuestras pugnas con la vida nunca habían sido en vano, cansadas no obstante, desbordadas pese a todo, conscientes de los escollos que sabemos que tendremos irremediablemente que saltear, temerosas por la incertidumbre de lo que vendrá, vulnerables como todos los que saben que las cosas que no deseamos que nos pasen no sólo le pasan a los otros…pero juntas.