Ya no quedan pequeños paraísos en mitad de la ciudad…
Está entre la calle Estocolmo, Oslo y Suecia. La otra perpendicular todavía no sé cómo se llama (Noruega, quizás –aquí son todo nombres de países europeos y sus respectivas capitales-)…Está delante de mí… amapolas rojas intensas que se entremezclan con otras no tan rojas que no han terminado de crecer, lilas altas con un olor que se me antoja a jazmín, hierba verde y amarilla, sin cortar, sin vestir, sin adornar, apenas sin pisar; un cerezo al fondo, con sus flores de nieve y su invitación a dejarse acariciar…Está al otro lado de la puerta, tres ventanas más allá…Esta mañana lo he oído cantar, me han despertado sus trinos y gorgojeos juguetones, caprichosos, alegres, irreverentemente vivos...Está ahí... y este atardecer, cuando he vuelto a casa, una sombra de nenúfares me han recibido al llegar…-entre nosotros- creo que el viento lo ha hecho incluso danzar...
libertad
libertad
2 no pudieron callarse:
hola!...es verdad, no paran de construir y es una pena. Saludos
Te sigo desde que empezástéis con el blog. Te leo, quería decir.
A veces me gustaría vivir en los sitios que tú describes, pero me temo que eso forma parte de tu forma de ver el mundo. Enhorabuena
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