Amaltea

Cuenta la historia que cuando Rea abandonó al Dios Zeus, Amaltea, junto a su hija Adrastea, lo acogieron y lo criaron con miel y leche. Amaltea tenía la figura de una cabra, con unos admirables cuernos que le crecieron y derramaban néctar y ambrosía, y cuando uno de ellos se le quebró, lo llenaron de frutos para ofrecerselos a Zeus, convirtiendose así, en el famoso Cuerno de Amaltea, símbolo de abundancia y dicha.

El viernes cuando me desperté no tenía ninguna previsión de lo que iba a pasar; no creí que la ambrosía de sus palabras y el nectar de su mirada los iba a encontrar en una terraza, a las sombras de la judería.
La fortuna y la libertad te las encuentras cuando menos te la esperas, te sorprenden y te dejan sin aire, parados, empapados de ambrosía.

Gracias diosa Fortuna, por darme la Libertad
gracias al buscador de señales, por darme tanta fortuna.