Que lo sepas...
Cada noche sembraré tu camino de estrellas.
La mayoría suaves, para que no te hagas daño al caminar.
Unas cuantas livianas como plumas,
para que te hagan cosquillas cuando te sientes a descansar.
Y, de vez en cuando, alguna que pinche un poquito...
para que no se te olvide volverte a levantar.
¡Felices sueños!
2 no pudieron callarse:
:)
a veces necesitaría un sembrador de estrellas... :-)
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