Henna

Aún no saben que pasó.
Simplemente la recogió de su viaje por la India. Se saludaron. Hablaron por el camino y la piel de ella inundó el coche de aromas terrosos, de flores salvajes, caradamomo y canela y él no pudo resistirlo.
En casa,descubrió su cuerpo rayado en mil formas complejísimas,de henna roja. Siguió cada curva con su nariz. Subió por colinas tersas surcadas como campos de labor y pezones apuntando a la luna. Bajó por laderas serpenteantes hasta el valle tropical de su entrepierna y saboreó el mar con aroma de vainilla. Besó sus pies como un devoto de Mitra y recitó una oración silenciosa junto a su oído como un seguidor de Krhisna. Aún no saben que pasó, pero sus cuerpos fueron perdiendo su simetría y llovieron pétalos de rosas azules sobre ellos, muy despacito, y tomaron un té muy muy caliente en las regiones celestiales de la cama.

Tanis el semielfo