pandemonium invierno Pandemonium: julio 2007

martes, julio 31, 2007

"...Los viajes son como el amor. Cuanto más lejos vas, más recuerdos te dejan..."

lunes, julio 16, 2007

ATA. Inmortalizando momentos (II)

Caminábamos despacio, entre risas, con la toalla al hombro y un par de botellas de vino. Las casas de madera macilentas, con el garaje o granero en la planta baja, y las escaleras también de madera a peldaños intermitentes que permitían el acceso al interior y además adornaban la fachada, junto con los altísimos árboles que rodeaban nuestros pasos, me hacían sentir parte de un decorado. Un decorado sureño, tantas veces reflejado en el cine, y sólo hecho realidad por la fuerte sensación de humedad de tarde calurosa de julio y la vaga consciencia de mi presencia en aquel lugar –sobre todo al dejar que las gotas de sudor recorrieran mi frente y mi entrepierna-. Nadamos y jugamos como niños, como si aquel baño en medio de aquel paraje, fuese el mejor premio a nuestros días de trabajo, a esa semana, e incluso a otras transcurridas durante el año. Soñé. Creo que soñamos. Estábamos contentos. Contentos y callados por unos instantes. (Supongo que el silencio es necesario para inmortalizar algunos momentos. Si no, pasan demasiado rápido y no se quedan…y tienen que quedar –la vida siempre pone en deuda a uno con estos momentos y algo tiene que hacer para mostrárselo-)…Desde el rincón de ventanales, tumbados a ratos en la moqueta, o recostados a otros en los cojines circulares, miramos las copas de los árboles de tú a tú, de igual a igual, desde la misma privilegiada altura…cenamos tortilla y salmorejo españoles…bebimos “pisco sauer” chileno…nos sentimos impregnados con la paz del budismo tibetano que llenaba la estancia…nos emocionamos con la historia "poética" del camello llorón del desierto del Gobi en Mongolia…y rozamos el suelo de puntillas con Van Morrison, los Panchos, los Suaves en una bonita voz rasgada a golpe de guitarra, e incluso los más ancestrales ritmos indios que unos ojos almendrados y una piel morena tuvieron el acierto de evocar...(Y de nuevo, hubo silencio, el silencio necesario para inmortalizar este momento, y no, no pasó, se quedó, se tuvo que quedar, y por estar en deuda uno tiene que hacer algo para mostrarlo...).

domingo, julio 15, 2007

ATA. El Downtown (I)

...Cuando uno se adentra por primera vez en el downtown de la capital del Estado de Georgia, y mientras memoriza “Peachtree street” para no despistarse en una cuadrícula, descubre que la calle está tomada, casi en exclusividad, por afroamericanos. Afroamericanos que vigilan las calles y las entradas a los edificios oficiales, afroamericanos que regentan las tiendas de “look presidiario”, afroamericanos que te reciben en los hoteles, afroamericanos que te sirven en los Starbucks un café expreso, afroamericanos que llegan hasta aquí en MARTA (metro) y, homeless, homeless también casi en exclusividad afroamericanos, que duermen en los bancos de los parques y te exigen plata o simplemente atención…Un visitante observa que los ciudadanos negros y blancos viven en paz y con respeto, que conviven en el centro de la ciudad, o downtown, durante los días de oficina, pero que cuando acaba su jornada duermen en barrios distintos, residen los fines de semana en barrios distintos, y se separan en barrios distintos de forma “aparentemente”, al menos, natural y aceptada por ambas partes …De Este a Oeste, la Atlanta negra, y la Atlanta blanca. En Atlanta, en la ciudad del Sur de los Estados Unidos que vio nacer a Luther King, donde “si uno sabe que el mundo se acaba mañana, todavía hoy, plantaría un árbol”, al extranjero, quizás al atrevido, se le antoja a primera vista, que 40 años después de la muerte del premio Nobel, quizás falten algunos estadios para completar su sueño…

Atlanta (ATA)

Nos esperaban. Yo no lo sabía, pero los diversos controles para entrar en el país - escaners, control de pasaportes, escaners, más control de pasaportes, fichaje-registro “ad eternum” de nuestras huellas dactilares, preguntas aparentemente irrelevantes que se repetían y, el re-cheking final del equipaje-, iban a ser gratamente compensados con la amabilidad y la paciencia de quienes nos esperaban desde hacia horas… Nada más emprender el camino por las grandes autopistas de la zona metropolitana, me di cuenta de que, al menos esta vez, sólo iba a ejercer de “voyeur” de los nativos y de sus costumbres, porque en mi estancia, iba a coincidir mayoritariamente con personas que estaban “de tránsito en aquel lugar”, durante más o menos tiempo, y cuya procedencia era de lo más variopinta: desde Mozambique a Cachemira, pasando por nuestra querida Mancha...

viernes, julio 06, 2007

Vomitando el cansancio

Me hice fuerte. Eso es. Pero sólo me hice. No nací. No, no nací…

A veces me pregunto para qué sirve pedir disculpas, además de para uno mismo, si la mayoría de las veces tengo la sensación de que lo dicho o lo pasado queda por encima de las disculpas, y más que perdonar, olvidamos en el mejor de los casos…

Cuántas vidas habré empezado a conocer con empeño, y luego no he continuado, porque seguimos caminos distintos y no nos importábamos lo suficiente para mantener el contacto, o simplemente, porque no hubo la oportunidad de crear los vínculos…

Cómo a veces podemos ser tan incoherentes, y hacer lo contrario de lo que defendemos, incluso -o más si cabe- cuando lo defendemos con vehemencia.

Y sé que no somos tan distintos, no, los unos de los otros, pero que, sin embargo, nos aferramos a nuestro orgullo, a nuestros miedos, a nuestras razones, a nuestras falsas creencias sobre nuestras percepciones, que están igualmente sesgadas, o a no sé muy bien qué, pero a lo “nuestro” y nos comportamos, tampoco sé muy bien cómo, pero haciéndonos daño y dañando, perdiendo oportunidades y haciendo que otros las pierdan, cerrándonos puertas que abren caminos enteros, y contribuyendo a cerrárselas también a otros…qué difíciles somos…a veces.

miércoles, julio 04, 2007

Cambiando de coordenadas

En noviembre de 2004, escribí aquí:

"Dos colores. Dos grises. Gris más intenso en los alrededores y gris más claro en el centro, en un compacto bloque central. Gris más intenso en la costa este y en la coste oeste, gris más claro en el interior, en un compacto bloque central ( Illinois parece una pequeña mancha en el centro)...No dejo de mirar el mapa de los Estados Unidos impreso en una de las páginas centrales del periodico de hoy. También lo miraba ayer, y antesdeayer cuando no eran grises definitivos...desde diferentes ópticas, con gafas, sin ellas...grises!?...Hoy, cuando me encuentre con mi compañera de Carolina del Sur, la del despacho del otro lado del patio, la jefa del servicio de idiomas, sé que me voy a acercar a ella, le voy a decir qué tal...y... que por favor me explique, me cuente, quiénes son y cómo piensan los ciudadanos de Kansas, de Oklahoma, de Arkansas, de Misuri, de Misisipi, de Arizona, de Montana o de Texas... necesito conocerlos, saber algo más de ellos para entenderlos...y eso que los periódicos se imprimen en blanco y negro..."

Quizás ha llegado la hora de cambiar de coordenadas. La distancia casi nunca fue buena aliada del entendimiento. Y la indiferencia, como táctica, siempre me pareció demasiado simplista (e incluso vanidosa). Procuraré liberarme lo que pueda de mis quehaceres y acercarme con sigilo, delicadeza y atención...también al jazz y a la música negra -aunque con sus ancestros siempre me sentí más reconciliada-...
PANDE MUSICAL